Maribel Guardia conmueve con su reacción al vestido guadalupano que homenajea también a su hijo Julián Figueroa, para las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
Ciudad de México.-En un evento lleno de emociones, Maribel Guardia participó en las tradicionales Mañanitas a la Virgen de Guadalupe este 12 de diciembre, para la actriz y cantante, esta presentación anual es un privilegio sagrado, pero en 2025 tuvo un significado especial. Maribel lució un vestido guadalupano diseñado por Mitzy que simbolizaba amor, fe y memoria, al incluir la imagen de la Virgen de Guadalupe y el retrato de su hijo, Julián Figueroa, quien falleció el 9 de abril de 2023.
A sus 66 años, Maribel subió al atrio de la Basílica de Guadalupe interpretando un tema de Vicente Fernández. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención fue el vestido, una obra artesanal pintada a mano que rendía homenaje a su hijo y acompañaba a la actriz en este momento tan simbólico. El diseño fue una sorpresa para Maribel, quien no pudo contener su emoción al ver el retrato de Julián junto a la Virgen.
“¡Ay qué belleza! Woow, está divino, ay Mitzy ¿qué es eso tan precioso? La Virgencita y Julián… qué belleza, Mitzy, qué bárbaro, solo Mitzy tiene estos detalles tan lindos…”, expresó entre lágrimas.
Este emotivo recuerdo la llevó a rememorar la ocasión en que madre e hijo cantaron juntos a la Virgen. La nostalgia se mezcló con gratitud por la fe que la ha sostenido tras la partida de su único hijo. En una entrevista con Telemundo, Maribel compartió la importancia espiritual de este vínculo.
Siempre es un regalo sin palabras cuando estoy cantándole a la Virgen. Yo sé que cuántos millones de personas soñarían en estar ahí junto a ella, ¿no? Y tengo el honor de estar ahí, no sé cómo pagarlo y cómo darle las gracias a Dios de que me dé esta oportunidad. Ella me dio ese regalo de verlo a él feliz, de verlo rodeado de luz con una sonrisa enorme y ese regalo me lo dio la Virgen. Ella me rescató de la muerte. Yo estoy convencida de eso”, afirmó con la voz entrecortada.
Maribel profundizó en cómo su fe la ha sostenido durante los días más oscuros tras la muerte de Julián.
“Ella me hizo saber que mi hijo estaba con su hijo y que estaba mejor que nunca, mejor que todos nosotros aquí. Así que, pues nunca voy a tener con qué pagarle que me haya rescatado a mí también, porque la verdad es que yo sentía que yo me iba a ir. Son momentos muy duros, muy difíciles. Tuve la suerte de estar en este escenario con mi hijo cantando los dos juntos. También con mi nieto.”
Para Maribel, aceptar la ausencia física de su hijo ha sido una lección espiritual sobre el desapego.
“Creemos siempre que todo nos pertenece, ¿no? Que los hijos son nuestros, que las posesiones que tenemos, nuestra casa es nuestra. En una, nuestro todo es prestado, Dios nos lo da, no nos dice por cuánto tiempo, ni siquiera la vida misma. Yo le doy gracias por ese hijo que me dio el tiempo que me lo dio. Fui muy bendecida de conocer a Julián, de amarlo, de verlo crecer, de verlo sonreír, de haberlo despedido también. Dios me dio pues esa misión de verlo nacer y de verlo morir.”
Con esta presentación, Maribel Guardia no solo rindió homenaje a la Virgen de Guadalupe, sino también a Julián Figueroa, reafirmando su fe, su fortaleza y su capacidad de transformar el dolor en un acto de amor profundo.