Nacimientos de Jesús como miniaturas familiares sin lección posible para comenzar de nuevo. Rebaños de ovejas serenas, animales momificados en la escena de heno para felicidad de los infantes
Gustavo Ogarrio
Dicen que aquí estaban resguardados los mejores días de la especie. Las noches eran un poco frías y colgadas de lunas que temblaban nimbadas de escarcha; el avance de las horas repetía cada año la manera en que diciembre conquistaba el escándalo de los escaparates, de los regalos para el que vendría y de la preparación para la llegada del bacalao y de los abrazos. Nacimientos de Jesús como miniaturas familiares sin lección posible para comenzar de nuevo. Rebaños de ovejas serenas, animales momificados en la escena de heno para felicidad de los infantes. Todas y todos eran, en ese entonces, peregrinos de barro que buscaban el pesebre donde darían a luz a algo parecido a la inmortalidad a través del hijo esperado por los cielos; vidas miserables con destinos bíblicos atentas al televisor. Porque diciembre fue alguna vez un oficio de olvidos y promesas, una arteria por donde la eternidad irrigaba sombras amables, promesas inverosímiles que ensayaban el viejo arte de la purificación, aguinaldos que alegremente exprimían las últimas gotas de animosidad farisea.
Pero también cuentan que, en el año de Dios de 2012, el primer día de diciembre se anudó en otro destino de plomo y bandera, sollozos de caverna que rompieron los escaparates de los pastores luciferinos, incendios de metrópolis modernas con jóvenes que ya venían caminando como hormigas sin historia para patear y maldecir el tablero celestial de la miseria. Y surgió un dios grotesco que hizo retumbar su voz desde el oráculo en pantalla, que dejó caer sobre los peregrinos la dureza de su amor por ellos: “¡Yo conozco tus obras y tu pobreza. Tengo en mi mano las llaves de la muerte. Arrepiéntete o sellaré tu boca con la fusta del olvido!”
Yo soy el que ha oído todas estas cosas en sueños y alucinaciones, el perro fosforescente que camina al revés en busca del pasado.