La Ley de Aguas fue aprobada en lo general por Diputados, generando debate sobre su posible centralización.
La Cámara de Diputados de México aprobó en lo general el dictamen para una nueva Ley General de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales.
Durante la sesión, el bloque mayoritario aseguró que la iniciativa protege el derecho a heredar concesiones y combate el acaparamiento y el mercado negro del agua.
Sin embargo, la oposición advirtió que el gobierno podría “centralizar” el control del recurso con fines políticos.
El debate duró más de 6 horas, caracterizado por descalificaciones e insultos entre los grupos parlamentarios.
Finalmente, el documento fue aprobado con 328 votos a favor de Morena y sus aliados, 131 en contra de PAN, PRI y MC, y 3 votos en contra de diputados del PT.
Hubo cinco abstenciones, incluyendo dos de Morena.
La discusión en lo particular sigue y se espera que continúe hasta la madrugada del jueves, dado que hay más de 500 reservas a los artículos que serán presentadas por 154 oradores.
Se anticipa que solo 18 propuestas de Morena y sus aliados serán aceptadas.
En San Lázaro, se informó que el Senado está citado para discutir la minuta el jueves por la mañana. Morena indicó que presentará un nuevo paquete de ajustes, sin especificar detalles.
El dictamen fue aprobado rápidamente por la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua y Saneamiento y remitido a la Mesa Directiva de la Cámara para su discusión, posponiendo el análisis de la reforma a la Ley General de Salud.
El petista Luis Fernando García votó en contra del dictamen y del cambio en el orden del día.
La oposición exigió que la votación para el cambio en el orden del día se realizara en el tablero, lo cual fue concedido por la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán (PAN), lo que generó reclamos de Morena y sus aliados.
