•Luego de que el arzobispo de Morelia refiriera que la iglesia participa con las comunidades para dialogar con los grupos delictivos del país para disminuir el índice de violencia, el gobernador de Michoacán enfatizó en que de ninguna manera se convocará al diálogo.

Morelia, Michoacán; a 30 de junio de 2025.-El gobernador del estado de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, durante su más reciente encuentro con los medios de comunicación en los salones de casa de gobierno, respondió a las declaraciones realizadas este fin de semana por parte del arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, acerca de dialogar con los grupos delincuenciales del país para reducir los índices de violencia en el estado, en el cual fue claro en que de ninguna manera se buscará diálogo.

Al ser cuestionado sobre si sería viable el poder intercambiar diálogo con los grupos delincuenciales de la entidad, el mandatario estatal fue claro en que no se cuenta en la actualidad con esa viabilidad, ya que el arzobispo de Morelia, refirió que en Colombia la iglesia Católica participa con las comunidades para dialogar con los grupos delictivos de ese país, a fin de garantizar la paz para los habitantes.

“No, de ninguna manera, creo que el convocar al diálogo a los delincuentes no sirve de nada, es un tema fallido, es una cuestión que no ha funcionado ni en Colombia, no podemos traer modelos que han fracasado”.

En este sentido, Ramírez Bedolla dejó en claro que este no es el caso de Michoacán, ya que la propia experiencia demuestra que esa estrategia es fallida, incluso en Colombia, en donde aun persiste el tema de la violencia, además de esto, el propio gobernador recordó que en los tiempos de Enrique Peña Nieto, se contrató al General Naranjo, un militar colombiano que trajo el modelo de los guardias blancas y los grupos de autodefensa a Michoacán Con Alfredo Castillo, y por ende se entregaron armas a grupos delictivo, y de esta manera se incrementaron los cárteles y creció la violencia.

En este tenor, Ramírez Bedolla remarcó en que la labor de la iglesia es totalmente religiosa, mientras que el Estado debe busca el camino hacia la paz y la justicia.

“Creo que la labor de la iglesia es un tema espiritual, es un tema religioso en específico, pero no es la estrategia que nosotros tenemos, nosotros tenemos una estrategia muy clara y es la que mandata la jefa de las fuerzas armadas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y lo hace a través del secretario de seguridad pública, del secretario de la defensa, del secretario de la marina, del comandante de la guardia nacional, y es un tema de inteligencia, un tema de investigación, de persecución de los delitos, de llevar ante la justicia a los delincuentes, no de dialogar con ellos, eso no sirve de nada, la iglesia les puede dar un perdón religioso, pero la sociedad no, hay códigos, hay normas, hay leyes, y deben cumplirse”.

Es así que el gobernador de Michoacán fue muy claro en que de ninguna manera se buscará el diálogo con los grupos delincuenciales de la entidad, dejando de forma puntual que esta estrategia es fallida, y que así mismo podría resultar mal, y que de forma puntual la iglesia podría otorgar un perdón, pero la sociedad no podría, ya que hay leyes que norman a un país y propiamente hay códigos de ética.