Las coladeras expuestas en Morelia son un peligro diario para los peatones, reflejando la desidia gubernamental y la omisión de responsabilidades.
Morelia, Michoacán.-La desidia gubernamental sigue cobrándose víctimas en las banquetas y calles de Morelia, donde decenas de coladeras permanecen expuestas sin ninguna señalización ni atención por parte de las autoridades municipales, lo que representa un peligro diario para los peatones, en especial para adultos mayores y personas ciegas que han llegado a sufrir caídas y lesiones.
Uno de los puntos críticos se encuentra en la Avenida Juárez, cerca de la calle Zamora, donde un registro sin tapa cumple ya dos meses en esas condiciones.
La falta de respuesta institucional ha obligado a los propios vecinos a improvisar soluciones colocando pedazos de madera o escombros para evitar que alguien más caiga.
Otra situación de riesgo se ubica en la calle Isidro Huarte, casi esquina con Madero, donde apenas hace unos días una mujer de la tercera edad cayó en una coladera abierta y tuvo que ser auxiliada por transeúntes. La coladera sigue igual, sin tapa y sin ningún tipo de advertencia.
En la calle Benito Juárez, casi esquina con Ocampo, también se observa un registro expuesto que ha sido denunciado por vecinos, sin que hasta ahora se atienda.
Lo mismo ocurre en varias zonas de las colonias Ventura Puente y Primo Tapia Oriente, donde los registros sin tapa forman parte del paisaje habitual y son señalados como focos de accidentes constantes.
La responsabilidad por estas omisiones recae directamente en el Ayuntamiento de Morelia y sus dependencias, como el OOAPAS y la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, encargadas de garantizar la seguridad de la infraestructura urbana.
Los vecinos no tienen obligación legal de cubrir registros ni reparar coladeras; lo hacen por desesperación y solidaridad, aunque ello también representa un riesgo, ya que las soluciones improvisadas podrían colapsar.
En caso de que un peatón sufra un accidente por una coladera abierta, puede existir responsabilidad administrativa o incluso civil por parte del gobierno municipal.
El daño podría dar lugar a una indemnización si se comprueba que hubo omisión de parte de las autoridades. Mientras tanto, la ciudadanía continúa expuesta, y la seguridad peatonal sigue sin ser prioridad en la agenda local.
